Berta y Marc celebraron su boda en una masía rodeada de girasoles, un lugar que respiraba naturaleza y libertad — como ellos.
Deportistas y amantes de la bici, tenían muy claro que su día debía sentirse auténtico y cercano.
Querían rodearse de personas que realmente les importan: amigos, familia y un equipo de profesionales con el que conectar de verdad. No buscaban una celebración de catálogo, sino una experiencia humana, cálida y cuidada.
Antes de la boda compartimos un café para conocernos, y conectamos desde el primer minuto. Entre anécdotas sobre la bici y el running, supimos que compartíamos la misma manera de entender las cosas: cercana, sincera y con el corazón por delante.
Berta y Marc nos recordaron por qué nos encanta contar historias como la suya en Nordic Films.